Lo primero que llama la atención de este suavizante es su aroma, aun antes de abrir el envase. Huele muy bien, así que en cuanto estás cerca, te apetece probarlo porque piensas que si envasado huele tan bien, en la ropa dará un aroma intenso.Y es así, deja en la ropa un olor que dura por lo menos tres o cuatro días. Sobre todo se nota su eficacia en ambientes más o menos cargados con gente, humos, etc. y la ropa sigue conservando un olor bastante aceptable aun en los ambientes más "olorosos".
La textura de este suavizante son cristales muy pequeños que se ponen en el propio tambor de la lavadora o con el detergente y que luego al final del lavado ya han desaparecido, al principio puede parecer un método algo raro pero la verdad es que es bastante efectivo.
Se comercializa en varios aromas, con un contenido para unos diez o doce lavados, si no hago mal la cuenta entre las muestras y la cantidad total del envase.
Seguramente hay que tener cuidado si se usa también un detergente con mucho aroma, por el resultado que puedan dar los dos juntos, pero si no deja demasiado olor, el suavizante es una forma de dar sensacion de limpieza y frescor en el caso en el que el detergente normal no lo haga.
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