Pizzas congeladas para hacer al horno, rápidamente y sin manchar nada más que lo mínimo (puedo dar fe porque yo no tengo nada de experiencia en el manejo de este electrodoméstico). Hay diez variedades de pizza, aunque no todos los supermercados e hipermercados ofrecen todas las variedades.
Se puede conservar bastante tiempo en el congelador, y nada más sacarla del mismo meterla al horno que conviene que se haya precalentado con anterioridad para ahorrar tiempo. No es necesario que se descongele primero.
Es fácil saber cuándo está hecha, digamos que es una pizza muy "transparente" porque deja ver enseguida, entre el aroma que comienza a emitir cuando ya le queda poco de cocción, y la apariencia de los ingredientes que comienzan a tomar un tono brillante e incluso se puede tostar el borde un poco, cualquier persona con mínima experiencia en cocinar alimentos sabe sin lugar a dudas cuándo está terminada.
La masa sale muy crujiente, y en general, tanto el queso como los ingredientes de la variedad en cuestión, saben muy bien, y dan una sensación de comida nutritiva muy importante en este tipo de alimentos.
Lo malo es que se acaba enseguida :-) y te quedas con ganas de mucho más, pero bueno, eso una señal excelente cuando se trata de cosas de comer.
